lunes, 13 de junio de 2011

Ñoquis de rúcula para compartir de a dos

Un plato rico y sencillo para darse un gusto los días de frío.
La receta es una adaptación de los clásicos ñoquis de ricotta y espinaca. Quedan muy suaves...!
Ñoquis de rúcula en fondue de tomates
Para los ñoquis :

Rúcula, 2 atados
Huevo, 1
Yema, 1
Ricotta, 500 g.
Queso rallado, 50 g.
Nuez moscada, sal y pimienta, a gusto
Harina, 150 g.

Limpiar bien y quitar los tallos de la rúcula. Luego blanquearla dejandola hervir un minuto en una ollita con agua. Cortar chiquita y reservar. La rúcula achica bastante asi que hay que los dos atados se transforman en una taza chica.
Aparte, mezclar la ricotta con el huevo, la yemma, el queso rallado, e incorporar la rúcula. Si prefieren un color más homogeneo se puede procesar un poco. Luego agregar la harina, sin exagerar para que queden livianitos.
Formar los ñoquis armando chorizos de 2 cm de ancho aproximadamente y cortando con un cuchillo. Hasta el momento de hervir conviene dejarlos en una asadera o mesada enharinada.

Para la fondue de tomate:

Tomates, 2
Ajo, 2 dientes
Aceite de oliva, 2 cdas.
Sal y pimienta
Crema de leche, cant. necesaria.

Pelar los dientes de ajo y partirlos a la mitad, dorarlos en una sartén sobre el aceite de oliva caliente.
Luego de uno o dos minutos, incorporar los tomates cortados en cubitos y cocinar durante unos 5 minutos más.
Reservar.

Para el armado:

Hervir los ñoquis en abundante agua caliente con sal. Mientras enmantecar una asadera y precalentar el horno. Una vez que los ñoquis suban a la superficie, retirarlos, colarlos y colocarlos en la asadera. Cubrir con la fondue de tomates y la crema de leche. Terminar con abundante queso rallado y gratinar en el horno. Imperdible!!

El secreto: No incorporar más harina de la necesaria para no apelmasar la mezcla.
El plus: Pan calentito.
El momento: Un domingo al mediodía en pareja.

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